El rey inglés pidió separarse de Catalina de Aragón y, ante la negativa del papa Clemente VII, formó la Iglesia Anglicana
Ciudad del Vaticano. (EFE).- El Vaticano presentó hoy una copia en alta definición de la carta enviada en 1530 por personalidades de la Inglaterra de la época al papa Clemente VII para pedir el divorcio del rey Enrique VIII y Catalina de Aragón, considerado el origen del cisma de la Iglesia Anglicana.
Las autoridades vaticanas mostraron este martes por primera vez en público una copia de este documento ante un grupo de estudiosos en la sede del Palacio de la Cancillería, uno de los edificios romanos que pertenecen a la Santa Sede, según los medios de comunicación italianos. El documento original, de casi un metro de longitud y titulado "Carta de los pares de Inglaterra al pontífice Clemente VII para sostener la causa de anulación de matrimonio entre Enrique VIII y Catalina de Aragón", ha sido restaurado por trabajadores del archivo secreto vaticano.
La carta, firmada por 83 miembros influyentes de la política y la sociedad inglesa de la época, solicitaba al entonces Papa que se anulase el matrimonio del Rey con Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos y que se había casado con el heredero al trono de Inglaterra en noviembre de 1501. En ella, argumentan cómo Enrique VIII solicitaba el divorcio de la reina consorte, con la que no había tenido hijos varones que heredasen el trono, para así poder casarse con Ana Bolena.
La aprobación de Clemente VII a Enrique VIII, quien posteriormente se casaría hasta en cinco ocasiones, nunca llegó a la Corte inglesa y eso supuso el principio de la escisión de la Iglesia Anglicana de la Católica. El documento "no es en verdad el más importante desde el punto de vista jurídico e histórico entre los enviados a Clemente VII en esa ocasión, pero sin dudas es el más solemne y vistoso de todos", dice el vice-prefecto del archivo secreto vaticano, Marcel Chapin, en unas declaraciones que recogen hoy los medios de comunicación italianos.
La carta enviada a Clemente VII fue redactada en doble copia, una se conserva en Inglaterra y la otra, que se encuentra en mejor estado gracias a la restauración, en Vaticano, informa el periódico vaticano, "L'Osservatore Romano".